Ten en cuenta que agarrar los deshechos de tu perro aparte de ser un acto de buen ciudadano contribuye a proteger y a asegurar el medio ámbito por medio de la utilización de Bolsas Biodegradables para Mascotas.

Encuéntralas aquí en nuestra web de ventas en línea. Además, dispensadores de bolsas biodegradables y demás complementos necesarios para agarrar los deshechos de tu perro siempre que van a ofrecer un recorrido.
Importancia de las Bolsas Biodegradables para Mascotas
Las bolsas biodegradables conforman una opción para asegurar el medio ámbito y un medio para evadir el colapso de los rellenos sanitarios. Estas bolsas mantienen las mismas propiedades que una clásico y se tienen la posibilidad de reutilizar para alzar las heces de tu mascota, de esta forma como en el hogar para fines domésticos.

Las Biodegradables Bolsas son una de las opciones más extraordinarias para proteger el medioambiente de la contaminación ya que el material con el que están hechas puede descomponerse en la naturaleza, por medio de la acción enzimática de microorganismos como bacterias, hongos y algas; transformándose en nutrientes, dióxido de carbono, agua y biomasa.
Estas bolsas son iguales a las habituales porque mantienen las propiedades de resistencia, elongación, claridad, imprimibilidad, permeabilidad y sellabilidad; aunque esta tienen un complejo oxobiodegradable, que al estar expuesto al oxígeno, luz, humedad y fricción va a empezar un desarrollo de oxidación que dividirá sus partes al perder peso molecular.
¿Qué son las Bolsas Biodegradables?
- Una Bolsa Biodegradable es aquella que tiene una vida servible dominada.
- Es una bolsa que tiene la misma resistencia, la misma fachada y la misma calidad de una bolsa habitual.
- Es una bolsa que asegura nuestro medioambiente, puesto que no lo contamina.
- La bolsa plástica biodegradable, dejará que su contenido se degrade más acelerado (Si éste es orgánico).
¿Qué Inicia la Degradación?
La degradación comienza cuando la bolsa plástica oxo-biodegradable es expuesta frente agentes como el calor, la luz del sol, el oxígeno y el estrés mecánico (fricción y exposición a enormes vientos), ocasionando la descomposición (degradación) pausadamente hasta quedar transformada en agua, humus y dióxido de carbono.